
Rayo de tránsito
ificación de los protoss de Aiur y de los templarios tétricos ha supuesto grandes desafíos para ambos pueblos. Superar los siglos de miedo y desconfianza que se vivieron tras el exilio de los templarios tétricos no ha sido una tarea fácil. A pesar de esto, la fusión de las tecnologías que se desarrollaron en caminos separados durante tanto tiempo augura espectaculares avances para los protoss. Una de estas creaciones es el rayo de tránsito, una magnífi
ca nave que muchos ven como el reemplazo del venerable transporte protoss como nuevo buque insignia de la flota. Un rayo de tránsito es una nave construida prácticamente alrededor de una única fuente de energía enorme: el núcleo prismático. Este dispositivo rebosa energía extraída de dos reinos: el Vacío, que solo entienden los templarios tétricos, y la matriz psiónica, respaldada por la tecnología de los protoss de Aiur. La combinación de estas dos energías constituye una reacción autosuficiente de potencial aterrador.
Normalmente una serie de proyectores de campo de flujo vigila el núcleo prismático. Cuando un rayo de tránsito fija un objetivo, los brazos de los proyectores se abren suavemente como los pétalos de una flor. Una compleja serie de lentes de frecuencia y cristales de fase concentra la energía del núcleo prismático y la transforma en un salvaje rayo de destrucción
Cuando el haz prismático alcanza el objetivo, los proyectores generan y combinan hasta tres corrientes de energía individuales. Tras unos segundos, la intensidad y la potencia del haz aumentan exponencialmente. Pocos enemigos pueden resistir el atroz poder del haz prismático: incluso los objetivos más grandes y mejor acorazados como los edificios o los cruceros de batalla son incinerados casi al instante.









